Un día viajando en el tren subterraneo entre estaciones se detuvo abruptamente, a penas pude mantenerme de pie. Los pasajeros apiñados, se acomodaron y se disculparon con la mirada. De pronto, un ruido subterraneo, un silencio sepulcral nos invadio. Mi corazón empezó a latir muy rápido. El carro se empezó a mover, es un temblor, es un temblor, las personas comenzaron a gritar para que abrieran las puertas, otros lloraban.
El movimiento se hizo más intenso, se cortó la luz quedamos a oscuras, se levantó polvo. Gente llorando, otras gritando se acercaban a las puertas a codazos, patadas y peleas.
Las mismas personas que peliaban y se empujaban solo para entrar al carro y no atrasar la llegada a su trabajo ahora estaban fuera de sí actuando según su instinto de sobrevivencia, no hay reglas.
El movimiento se hizo más intenso, se cortó la luz quedamos a oscuras, se levantó polvo. Gente llorando, otras gritando se acercaban a las puertas a codazos, patadas y peleas.
Las mismas personas que peliaban y se empujaban solo para entrar al carro y no atrasar la llegada a su trabajo ahora estaban fuera de sí actuando según su instinto de sobrevivencia, no hay reglas.
Pienso en mis hijas, saqué mi celular y marqué para decirles que las quiero pero las líneas estaban congestionadas. Entonces,tomé un papel y escribí unas palabras para mi familia:
"No puedo dejar de estar en esta tierra sin antes despedirme de ustedes, decirles que las quiero mucho y que la vida es hermosa y vale la pena vivirla. Siento que este es mi último momento. Las amo y cuiden a su papá".
Otra vez se sacude el carro, es un réplica. no queda oxigeno, me falta aire casi no respiro.
Comienzo a desvanacerme y mis ojos no pueden mantenerse abiertos, una lágrima recorre mi mejilla. No quiero morir. Ya no hay luz....
Adios"
A pesar que vivimos en un país de alta actividad sismica, el relato anterior es terrorifico y se me vino a la mente el Transatiago. Todos los días se incorporan modificaciones al diseño para mejorar la oferta/demanda del servicio pero no tengo información sobre el estudio y adecuaciones a los planes de contingencia.
Hoy el sistema colapsa, sin embargo, en caso de terremoto o incendio simplemente se convertiría en una tragedia.
Como las soluciones al Transantiago se enmarcan en el ámbito técnico supongo que la conciencia es un criterio que queda fuera del análisis.
Como las soluciones al Transantiago se enmarcan en el ámbito técnico supongo que la conciencia es un criterio que queda fuera del análisis.
Creo no saco nada con preguntar: ¿A quién le pesaría en su conciencia los cientos de personas que dejariamos de existir? ¿existen los planes de contingencias?¿la población los conoce?¿el personal los conoce?.
Bueno, como dejé de existir en el relato anterior y soy solo un espirtu no vale la pena preguntarme nada, a menos que llegue un espíritu a implementar un cambio en el medio de transporte en el cielo, TRANCIELO, un infierno en el paraiso.