Soy una sobreviviente al Transantiago. Viajo todos los dias en metro, ida y vuelta.
Varios meses antes de que implementaran el proyecto desplegaron campañas informativas donde nos decián: "preparate a compartir tu metro cuadrado" pero nunca dimensioné lo que eso significaba.
¿Qué sucedio?
Soy una sobreviviente. Trasladarme en Santiago se ha convertido en un deporte extremo porque nunca sé que va a pasar....Respiro profundo, y guardo mi humanidad en mi bolso, anulo mi expresión del rostro, desconecto mis sentidos, dejo solo la visión para moverme, pronto dentro del carro la desconecto y quedo mirando al infinito....así pasan las estaciones....miro por la ventana y veo una señora desmllada sobre una camilla, un niño pequeño llorando, una mamá angustiada para que no pasen a llevar a sus hijitos....pasan otras estaciones...personas de amarillo y negro que antes de implementar el proyecto eran mimos amistosos hasta amorosos, hoy sudan y gritan "Linea 5 por este lado" "mantengase detras de la línea amarilla" " deje bajar antes de subir" ,en fin, son una pesadilla...
Como parte de mi formación profesional es ver oportunidades para mejorar y pensar como solucionarlo pero esto me sobrepasa. Una alternativa es que en vez de volantes nos den un tranquilizante, o bien, que algunos de los trenes viajen hacia las cámaras de gases para eliminar unos pocos Santiaguinos porque somos una plaga, lo malo que afectaría la contaminación, no se puede tener todo. Otra solución es separar los carros para hombres y otros para mujeres, unos de color celeste y otros de rosado; y para los casos especiales podemos agregar carros blancos o neutros. Culturalmente esta propuesta se implementaría sin problemas solo que emergerían los grupos homofóbicos, neonasis, etc.
Bueno, todos los días me reviso al espejo por si me aparecen escamas porque todos los días soy sardina envasada, en todo caso la cara de pescado ya la tengo.
Por último, espero que el proyecto funcione pero no veo cómo ...
7 comentarios:
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Creo que pertenezco a la misma clase de Sardinas, que hasta hace un tiempo, se sentía cómoda y segura viajando en nuestro Metro, ahora se ha convertido en una tortura.
¿Y ahora quien podrá defendernos ?? siento que las cosas van de mal en peor, y no veo la luz (bueno, no sería la primera vez).
Me siento plenamente identificada, con tus palabras.
Me gustaron las opciones de solución, como siempre tu humor me encanta.
Anita
He andado por años en la Linea 1. Cuando se sumo la 5, wow ene gente, con la 4, wow harto más pero bien...pero con Transantiago si que la cosa colapso. Incluso hasta las pobres repartidadoras de diarios estan tan locas con la concentración de gente en el metro
...ahora bien...lo que mas me entriste es ver personas a las 11 de la noche haciendo la media cola para tomar un bus pa ir a su casa en un lugar donde existe metro
..por eso, que extiendan el horario del metro!
Anita
Me dio mucho gusto encontrar tu comentario.
Y lo de transporte no es menor, nos afecta gravemente.
ANGE
CARTA ABIERTA AL PUEBLO DE CHILE
Como sinónimo de progreso siempre se ha entendido una mejoría a una condición anterior. Si antes andábamos a 30, el progreso lo mejora a 50, o por último a 40. Es así como años atrás se hablaba de sistema operativo DOS, ahora podemos desenvolvernos en Windows Vista.
Si antes andar en micro era sinónimo de esfuerzo, ahora estamos hablando de dignidad. Eso es exactamente lo que hemos perdido. Ya no basta con levantarse más temprano, ni con hacer un sinnúmero de transbordos en las micros y buscar las mejores combinaciones. Los chilenos de este país nos sentimos violados en nuestros derechos y lo peor es que cada día se puede ver el caos en las calles de Santiago.
Transantiago le cambió la cara a la ciudad. Eso es verdad: ahora existe tristeza, preocupación, miseria. Hoy mismo veía cómo consolaban a una mujer embarazada en la estación de metro porque no podía subirse y menos andar en esa condición y exponerse a ser pisoteada en todo su ser por un sistema que le cerró las puertas a la tercera edad, discapacitados, niños y a ella misma.
En forma particular, los vecinos de Ciudad Satélite, Maipú, nos hemos visto de manos atadas respecto a este nuevo sistema de transportes. Sólo contamos con un alimentador, el que en horas punta colapsa y se repleta en las villas nuevas. ¿Tendremos que caminar hasta allá para poder subirnos? Para qué decir si vamos al centro: tenemos que tomar tres locomociones y si nos atrevemos a andar en metro, es mejor armarse de paciencia y reservar aire.
¿Qué solicitamos? Un recorrido expreso desde Ciudad Satélite hasta el centro de Santiago. Nada de buses de acercamiento al metro, pues no queremos vernos expuestos a desmayos ni menos a muertes por ataques al corazón. El ES-4 Ciudad Satélite-Santiago Centro era un servicio eficiente y lo queremos de vuelta. No queremos llenarnos de buses piratas que cobran $800 por un servicio que sólo es de $380 y los consiguientes riesgos en caso de accidentes de tránsito.
¿Qué está pasando en el sentimiento colectivo? ¿Dónde está la voz de este Chile que se quedó mudo? ¿Acaso es necesario ser pobre para reclamar y exigir? Es una lástima lo que ocurre. Con esta situación ya debería haber un paro a nivel general para que mejore esta situación.
Ahora, si razonamos con lógica, el progreso entendido por los gobiernos actuales funciona a la premisa de antes a 30 y ahora a 10. ¡Realmente es inexplicable! ¿Nos quedaremos de brazos cruzados?
Esta carta es para el chileno común y corriente, para la autoridad electa por la ciudadanía y para todo aquel que discrepe con esta opinión.
Héctor Orellana, chileno y con dignidad.
heorellana@hotmail.com
A mi me gustaba el transantiago... hasta que llegó todo el mundo de vagaciones y ya no pude tomar el metro a ninguna parte. Es trágico, porque era mi medio de transporte usual y hacía entre 40 y 50 minutos cada día desde mi casa hasta el trabajo....
Ahora, vivo de las micros.
Apoyo la moción de los tranquilizantes!!!
Muy weno Angelica, recien leo tu escrito.
Creo que te falto la mejor opcion: ir a vivir a la quinta region, yo lo hago y mi viaje dura menos que moverse entre comunas aca en Santiago y mi bus es comodo y seguro... no es malo verdad?
Abrazos.
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